Hay que hacer una separación entre los judíos que aman al Mesías (Jesús de Nazaret) y aquellos otros judíos que sólo se enfocan en el poder, en la guerra y no reconocen al Mesías. En el tiempo de Jesús, judíos conspiraron contra Jesús y contra los cristianos para darle la muerte, pero también hubo judíos quienes se arrepintieron y se convirtieron a Cristo como el apóstol Pablo. ¿Qué defendemos aquí? ¿Defendemos una raza? ¿Cristo defendió una raza?
"En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Y Juan estaba vestido de pelo de camello, y tenía un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y su comida era langostas y miel silvestre. Y salía a él Jerusalén, y toda Judea, y toda la provincia de alrededor del Jordán, y eran bautizados por él en el Jordán, confesando sus pecados. Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: !!Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento, y no penséis decir dentro de vosotros mismos: A Abraham tenemos por padre; porque yo os digo que Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras. Y ya también el hacha está puesta a la raíz de los árboles; por tanto, todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego." (Mateo 3:1-10)
La gloria de Israel no es su propia raza sino aquel quien vino por medio de ellos. Dios llamó a Abraham, a Isaac, a Jacob, a su linaje sagrado, a David, hasta llegar a Cristo. Por medio de esa raza vendría el salvador del mundo. La gloria no es la raza sino aquel quien vino. Así que judíos se salvan (los que reciben a Jesús) y judíos se pierde (los que rechazan a Cristo). Dios tiene grandes y maravillosas promesas para aquellos que le abren el corazón a Cristo. Pero aquellos que le rechazan quedarán afuera de la misma forma que la generación incrédula quedó fuera de la tierra prometida y fueron sustituidos por una nueva generación de creyentes (Josué, Caleb y gente de fe). En el postrer tiempo sucederá que en la gente de fe se cumplirán las promesas, pero los incrédulos estarán afuera. Israel en general no ha recibido a Jesucristo esperando que venga el Mesías. El "Mesías" que reconocerán será el falso Mesías del Nuevo Orden Mundial. Y ese no es su Mesías sino un impostor que traerá un nuevo holocausto. Su Mesías fue aquel que fue crucificado en un madero.
"Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito." (Zacarías 12:10) La voluntad de Dios no es el que se exalte a una raza, sino que se reconozca al Hijo de Dios. El falso Mesías del Nuevo Orden Mundial no será su Cristo sino que el líder mundial será otro Hitler (mucho peor que Hitler). Así que reciban a Cristo para que no perezcan.
El propósito de Dios al escoger a los judíos. Dios puso los ojos en un pueblo de fe, incluyendo gente como Abel, Set, Enós, Cainán, Mahalaleel, Jared, Enoc, Matusalen y una extensa lista de un linaje sagrado por el cual vendría Cristo el Redentor. La gente de fe fueron considerados victoriosos, en cambio lo incrédulos quedaron afuera. Y muchos de los que quedaron afuera también eran judíos. ¿Porqué Josué, Caleb y un reducido grupo entró en la tierra prometida? ¿No eran todos llamados a entrar? ¿No eran todos judíos? Sin embargo, Dios tenía un propósito con gente de fe. Y era traer al Mesías Salvador. Y el Mesías llegó a su tiempo, trajo el mensaje de Dios y era Dios con nosotros (Emmanuel). Luego murió, fue crucificado y resucitó al tercer día. Subió a los cielos, derramó el Espíritu Santo. Fundó la iglesia. Hoy Dios busca gente de fe y no una raza. Dios busca gente que reconozca su señorío. Si eres judío pero no recibes a Cristo te perderás como cualquier gentil. ¿Eres judío o quieres vivir para siempre? Recibe a Cristo como salvador...
"Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra. No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos; sino por cuanto Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano poderosa, y os ha rescatado de servidumbre, de la mano de Faraón rey de Egipto. Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones". (Deuteronomio 7:6-9)
Jesucristo es el Hijo eterno de Dios, es decir, antes de venir a nacer como judío, YA EL EXISTIA. El no vino para exaltar una raza, vino para salvar a la humanidad. Es por esto que él luego de llamar a sus doce discípulos y a muchos otros, llamó también al apóstol Pablo (autor de la mayoría de los libros del Nuevo Testamento) y quien siendo judío, entendió el mensaje de Dios para predicarle a los gentiles conociendo que los hijos de Dios nacen por la fe en Cristo Jesús y no por medio de una raza carnal. Las promesas de Dios se aplican a todos aquellos que tienen fe en Cristo. Gente de fe recibirá la herencia de las promesas. En el pasado, la generación incrédula quedó fuera de la tierra prometida (y eran judíos), en el futuro, no será diferente. Quieren recibir las promesas de Dios para los hijos de Abraham, sólo hay que tener fe en Cristo, SIN IMPORTAR LA RAZA TERRENAL.
Jesucristo es el Hijo eterno de Dios, es decir, antes de venir a nacer como judío, YA EL EXISTIA. El no vino para exaltar una raza, vino para salvar a la humanidad. Es por esto que él luego de llamar a sus doce discípulos y a muchos otros, llamó también al apóstol Pablo (autor de la mayoría de los libros del Nuevo Testamento) y quien siendo judío, entendió el mensaje de Dios para predicarle a los gentiles conociendo que los hijos de Dios nacen por la fe en Cristo Jesús y no por medio de una raza carnal. Las promesas de Dios se aplican a todos aquellos que tienen fe en Cristo. Gente de fe recibirá la herencia de las promesas. En el pasado, la generación incrédula quedó fuera de la tierra prometida (y eran judíos), en el futuro, no será diferente. Quieren recibir las promesas de Dios para los hijos de Abraham, sólo hay que tener fe en Cristo, SIN IMPORTAR LA RAZA TERRENAL.
"pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa."(Gálatas 3:26-29)
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios"(Juan 1:11-13)
He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios. (Romanos 2:17-29)
"A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios"(Juan 1:11-13)
He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios, y conoces su voluntad, e instruido por la ley apruebas lo mejor, y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad. Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión. Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión? Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley. Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios. (Romanos 2:17-29)