En nombre de
una bandera o de un ideal político, los diferentes servicios de inteligencia
llevaron a cabo acciones encaminadas a ejecutar un objetivo enemigo con el
visto bueno del gobierno en cuestión. Servicios como la CIA, la KGB, el Mossad,
o el FSB ruso, llevaron hasta los límites del arte, la eliminación de sus
enemigos. Ex agentes, líderes de grupos terroristas, traficantes de armas o
diamantes, líderes religiosos o molestos disidentes han sido algunos de los
objetivos de estas unidades 'oficiales y autorizadas'.
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