Tema: La marihuana: Lo que los padres deben saber
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drugabuse (punto) gov/sites/default/files/nida_mj_parentssp (punto) pdf
Sabían ustedes que:
La marihuana es adictiva. El consumo repetido de marihuana puede
llevar a la adicción, lo que quiere decir que el consumidor tendrá
dificultad para dejar su consumo de la droga y no podrá parar aun
cuando este consumo interfiera negativamente en muchos aspectos de
su vida. Se calcula que el 9 por ciento de las personas que alguna vez
probaron la marihuana se vuelven adictas, es decir, alrededor de 1 de
cada 11 personas. Esta tasa aumenta aproximadamente a 1 de cada
6 personas, o el 16 por ciento, en el caso de los consumidores que se
inician en la adolescencia, y alrededor del 25 al 50 por ciento de los
consumidores diarios de marihuana. Además, de las más de 7 millones
de personas que abusaron o fueron alguna vez adictas a alguna droga
ilícita en el 2009, 4.3 millones eran dependientes de la marihuana. Y
entre los jóvenes que reciben tratamiento para el abuso de sustancias, la
marihuana representa el mayor porcentaje de los ingresos a tratamiento:
el 63 por ciento entre los adolescentes de 12 a 14 años y el 69 por ciento
entre los de 15 a17 años.
afecta el juicio y muchas otras habilidades necesarias para una
conducción segura, entre ellas, la atención, la concentración, la
coordinación y el tiempo de reacción. El consumo de marihuana
hace difícil juzgar las distancias y reaccionar ante las señales visuales
y auditivas en la carretera. La marihuana es la droga ilícita que se
identifica con más frecuencia en los accidentes fatales (alrededor del
14 por ciento de los conductores); a veces en combinación con el
alcohol u otras drogas. De hecho, puede ser muy peligroso combinar
el alcohol (incluso en cantidades pequeñas) con la marihuana, aun
más que el uso de cualquier droga por separado.
La marihuana está relacionada con el fracaso escolar. Los efectos
negativos de la marihuana sobre la atención, la motivación, la memoria
y el aprendizaje pueden durar días y hasta semanas después de que
sus efectos inmediatos desaparecen, sobre todo en los consumidores
crónicos. Las personas que fuman marihuana todos los días pueden
estar funcionando a un nivel intelectual reducido la mayor parte
o la totalidad del tiempo. En comparación con sus compañeros no
fumadores, los estudiantes que fuman marihuana tienden a obtener
calificaciones más bajas y son más propensos a abandonar la escuela
secundaria. Los consumidores de marihuana a largo plazo informan
tener una disminución en su nivel de satisfacción con la vida en general,
incluyendo una disminución en la salud mental y física, la memoria y
problemas en sus relaciones, un nivel de salarios más bajos y menos
éxito profesional.
Las dosis altas de marihuana pueden causar psicosis o pánico durante
la intoxicación. Aunque los científicos aún no saben si el consumo
de marihuana causa enfermedad mental crónica, las dosis altas
pueden provocar una psicosis aguda (percepciones y pensamientos
perturbados, incluyendo paranoia) o ataques de pánico. En personas
que ya sufren de esquizofrenia, el consumo de marihuana puede
empeorar los síntomas psicóticos, y la evidencia disponible hasta la
fecha sugiere que existe un vínculo entre el consumo temprano de
marihuana y un riesgo mayor de psicosis entre los que tienen una
vulnerabilidad preexistente a la enfermedad.
Dato: La marihuana tiene
efectos adversos sobre varias
de las habilidades necesarias
para la conducción de un
vehículo. Conducir drogado
puede causar accidentes
de tránsito.
P: ¿Cómo funciona la marihuana?
R: Cuando se fuma la marihuana, sus efectos se sienten casi de
inmediato. Esto es porque el THC (el ingrediente psicoactivo de
la marihuana) llega rápidamente a todos los órganos del cuerpo,
incluyendo al cerebro. Cuando se fuma marihuana, los efectos
pueden durar de 1 a 3 horas. Mientras tanto, si se consume en los
alimentos, los efectos vienen de manera más lenta y es posible que
no duren tanto.
Los efectos de la marihuana se deben a la unión entre el THC y sitios
específicos en las células nerviosas del cerebro y de otras partes
del cuerpo. Estos sitios son llamados receptores de cannabinoides,
ya que fueron descubiertos por los científicos que intentaban
comprender cómo ejerce sus efectos la marihuana o cannabis.
El THC es químicamente similar a una clase de compuestos
químicos que nuestro cuerpo produce de forma natural, llamados
endocannabinoides, por lo que la marihuana altera la función normal
de ese sistema. Los receptores de cannabinoides se encuentran en
áreas del cerebro que influyen el placer, la memoria, el pensamiento,
la concentración, el movimiento, la coordinación, el apetito, el dolor,
y la percepción sensorial y del tiempo. Debido a la gran influencia
de este sistema sobre tantas funciones críticas, no es de extrañar
que la marihuana tenga efectos tan diversos, no sólo en el cerebro,
sino también sobre la salud general de los usuarios. Algunos de estos
efectos están relacionados con la intoxicación aguda, mientras que
otros pueden acumularse con el tiempo.
P: ¿Cuáles son los efectos de la marihuana a corto plazo?
R: A continuación mencionamos algunos de los efectos agudos que
puede producir el consumo de la marihuana:
• Euforia. El THC activa el sistema de gratificación del cuerpo de
la misma manera que lo hacen casi todas las drogas de abuso,
es decir, estimulando las células cerebrales para que liberen una
sustancia química llamada dopamina.
• Deterioro de la memoria. El THC altera la forma en que el
hipocampo (un área del cerebro responsable de la formación de
la memoria) procesa la información, causando problemas con
la memoria a corto plazo así como dificultad en realizar tareas
complejas que requieren una atención sostenida o concentración.
Por lo tanto, el consumo prolongado de la marihuana podría
afectar el aprendizaje y el rendimiento académico.
• Aumento del apetito.
• Aumento del ritmo cardiaco.
• Dilatación (expansión) de los vasos sanguíneos en los ojos,
haciendo que se vean rojos o irritados.
• Reacciones mentales adversas en algunas personas. Éstas
incluyen ansiedad, miedo, desconfianza o pánico (especialmente
en aquellos que son nuevos a la droga o que la consumen en un
lugar desconocido) y psicosis aguda, que incluye alucinaciones,
delirios, paranoia y pérdida del sentido de la identidad personal.
Dato: En el 2008, la
marihuana estuvo involucrada
en más de 374,000 visitas a
las salas de emergencia en los
Estados Unidos, de las cuales
alrededor del 13 por ciento
eran visitas realizadas por
adolescentes de 12 a 17 años
de edad.
P: ¿Puede el consumo de marihuana llevar al consumo
de otras drogas?
R: Los estudios a largo plazo sobre los patrones de consumo de
drogas de los estudiantes de la secundaria muestran que la mayoría
de los jóvenes que consumen drogas, primero probaron la marihuana,
el alcohol o el tabaco. Pero también es cierto que muchos jóvenes que
consumen marihuana no pasan a usar otras drogas. Está claro que se
necesitan más investigaciones para determinar quién corre mayor riesgo.
Por ejemplo, el riesgo de que los jóvenes consuman cocaína es mucho
mayor para aquellos que han probado marihuana en comparación con
aquellos que no la han probado (aunque el consumo de cocaína en
adolescentes es bajo en general).
También sabemos por estudios en animales que cuando las ratas son
expuestas a los cannabinoides, su sistema de gratificación del cerebro se
vuelve menos sensible (o responde menos) a esa droga, lo que significa
que se necesita más de la droga para lograr el mismo efecto. Un aspecto
importante de este efecto es un fenómeno conocido como tolerancia
cruzada (la capacidad de una droga de reducir la capacidad de respuesta
hacia otra droga). Este fenómeno fue visto sólo si las ratas que recibieron
los cannabinoides eran jóvenes (por ejemplo, adolescentes) al momento
de ser expuestas. Impulsados por los resultados de este estudio en
animales, los investigadores están examinando la posibilidad de que la
exposición temprana a la marihuana (por ejemplo, en la adolescencia)
pueda inducir cambios en el cerebro que hagan que una persona sea
más vulnerable a la adicción a la marihuana o al riesgo posterior de
volverse adictos a otras drogas, como al alcohol, los opioides o la cocaína.
Es importante señalar, sin embargo, que las investigaciones no han
logrado explicar completamente ninguno de estos efectos complejos que
probablemente implican una combinación de factores biológicos, sociales
y psicológicos.
P: ¿Hay otros riesgos relacionados con la marihuana
que mi hijo debe conocer?
R: A continuación están algunos riesgos que a usted y a su hijo tal
vez no se les hayan ocurrido:
• Como con la mayoría de las drogas, el consumo de marihuana
compromete el juicio, lo que puede significar una mayor
probabilidad de involucrarse en conductas de riesgo y de sufrir las
consecuencias negativas de estas conductas (por ejemplo, contraer
una enfermedad de transmisión sexual, conducir en estado de
ebriedad, o viajar con alguien que está en estado de ebriedad y
tener un accidente de tránsito).
• Además de la psicosis, el consumo crónico de la marihuana se
ha asociado con una serie de efectos psicológicos, incluyendo la
depresión, ansiedad, pensamientos suicidas y trastornos de la
personalidad. Uno de los más citados es el “síndrome amotivacional”
que describe una disminución de motivación o pérdida de interés
en participar en actividades que antes eran gratificantes.
Si este trastorno es un trastorno separado o si es un subtipo
de depresión asociada al consumo de marihuana sigue siendo
un tema controvertido, al igual que la influencia causal de
la marihuana sobre el mismo. Sin embargo, debido al papel
del sistema endocannabinoide en la regulación del estado de
ánimo, estas asociaciones parecen factibles. Se necesita más
investigación para confirmar y entender mejor estos vínculos.
• El consumo de marihuana durante el embarazo puede afectar
adversamente al feto. La investigación en animales sugiere que
el sistema endocannabinoide desempeña un papel en el control
de la maduración del cerebro, particularmente el desarrollo de
las respuestas emocionales. En los seres humanos, los datos
son menos concluyentes, en parte, porque es difícil separar
los efectos de las drogas de otros factores ambientales. Por
ejemplo, es posible que las mujeres embarazadas que consumen
marihuana también fumen cigarrillos o beban alcohol. Estas dos
últimas acciones también pueden afectar el desarrollo del feto.
Sin embargo, la investigación sugiere que los bebés nacidos de
mujeres que usaron marihuana durante el embarazo muestras
alteraciones neurológicas sutiles y, en su niñez, pueden mostrar
una disminución en las habilidades necesarias para resolver
problemas, en la memoria y en los procesos de la atención. Sin
embargo, no está clara la medida en que estos efectos reflejan el
consumo de marihuana o el consumo de otras drogas.
Si alguien ha estado fumando marihuana, es posible que:
• Parezca mareado o descoordinado.
• Actúe como un tonto y se ría sin
razón alguna.
• Tenga los ojos muy rojos e irritados.
• Tenga dificultad para recordar
hechos recientes.
• Esté en posesión de drogas y parafernalia
de drogas, como pipas y papel de fumar.
• Tenga un olor raro o sospechoso en la ropa
o en el dormitorio.
• Use incienso o desodorante ambiental.
• Use gotas para los ojos.
• Lleve ropa, joyas, o tenga carteles o pósters
que promuevan el uso de drogas.
• No pueda explicar en qué se ha gastado
el dinero.
Dato: La marihuana afecta
al cerebro y lleva al deterioro
de la memoria a corto plazo,
la percepción, el juicio y
la habilidad motora.
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