Profamilia Chile
Fecha: 27 de febrero de 2015
"Este pasado miércoles 25 de febrero de 2015 el Gobierno de Chile ha informado que este año definirán el mecanismo para la "Nueva Constitución." Álvaro Elizalde, ministro vocero de Gobierno, dijo que durante este año será seleccionada la manera en que se llevará adelante el proceso para la creación de una nueva carta fundamental. Ya sabíamos acerca de estas intenciones de Bachelet y la concertación disfrazada, según lo venían diciendo desde la campaña presidencial de Bachelet. Elizalde agrega: "Chile requiere una constitución nacida en democracia, una constitución verdaderamente democrática”y en cuanto al modo en como pretenden hacer la transición ha señalado que “el mecanismo va a cumplir con los requisitos que la presidenta ha establecido; va a ser un mecanismo democrático, participativo e institucional”. Ante un cambio de tal magnitud como el que se quiere y anuncia es que Iglesia Evangélica Chilena debe comenzar a prestar especial atención, pues detrás de ello realmente, y digámoslo de frentón, no hay buenas intenciones como se nos pretende mostrar.
Volvamos sobre lo que dijo el Ministro Álvaro Elizalde, vocero de Gobierno, referente a la supuesta justificación para una establecer una "Nueva Constitución". Dijo: "Chile requiere una constitución nacida en democracia, una constitución verdaderamente democrática.” En primer lugar notemos que el vocero no explica porque Chile tiene esta supuesta necesidad. Solo dice que Chile lo "necesita." En segundo lugar, nos cabe hacernos la siguiente pregunta: ¿Es que acaso con la actual Constitución Política, que data del año 1980, Chile no ha estado en democracia, al menos desde que la Concertación se hizo cargo de la administración del Estado el año 1989, pasando por el reciente gobierno de derecha saliente, hasta hoy que nuevamente la centro izquierda y los socialistas han vuelto para ocupar el Gobierno? Pues si decimos que ha habido democracia en Chile después de Pinochet, no se ve en que sea necesario una "Nueva Constitución" justificado ello en la "democracia." Ahora bien, si la actual Constitución le ha andado bien a 7 gobiernos hasta ahora, la mayoría de ellos de la concertación misma, entonces el solo hecho de que sea reprobable por haber sido gestada en "dictadura" demuestra que la intención de cambiarla no sería realmente una "necesidad" sino que obedecería tan solo a un capricho consecuencia de un rencor histórico político. Sin embargo, si este fuera el verdadero motivo tampoco puede sostenerse y cae, por cuanto el año 2005 el ex-Presidente Ricardo Lagos Escobar (del Gobierno de turno en aquél entonces) firmó el decreto promulgatorio del texto refundido de la Nueva Constitución Política Reformada. Él afirmo: "CONTAMOS CON UNA CONSTITUCIÓN QUE YA NO NOS DIVIDE". Lagos Escobar dio a entender con eso que la Constitución ahora ya estaba "neutra" ideológicamente, jactándose de haber quitado de ella todos los resabios de la Junta militar. Entonces, resulta poco menos que curioso que el gobierno de turno pretenda cambiar la Constitución, desconociendo e invalidando el trabajo y las modificaciones que este mismo gobierno ya le hizo para que no fuera necesario cambiarla. Hay aquí un contrasentido evidente. Ahora respecto a este cambio constitucional total y la idea de una "asamblea constituyente" para ello, el ex-gobernante mencionado ha dicho: “Es una falta de confianza en lo que pueda hacer el Congreso... (un cambio a la Constitución) es algo que creo que se puede hacer algo desde el Parlamento" ¡Fijémosnos en lo que el mismo Lagos dice tocante a esta idea!. Sin embargo, también es mjuy curioso (repito: MUY CURIOSO...) que desde hace bastante tiempo el ex-gobernante ha guardado silencio y no ha salido a defender su “obra y legado” ante la idea de un reemplazo de Constitución ¿PORQUÉ RAZÓN NO LO HA HECHO? Porque el gobierno de turno se trae otro objetivo, que Ricardo Lagos Escobar ya sabe, y como buen masón ya está alineado con el plan de la cofradía que mueve los hilos en las sombras para que este cambio se produzca en nuestro país.
En el período de elecciones presidenciales escribí una nota (´EL "BOMBÓN" INNECESARIO Y ENVENENADO DE BACHELET PARA LOS EVANGÉLICOS´) por la cual expuse el plan de la masonería en Chile para SECULARIZAR la sociedad Chilena, el verdadero fin último perseguido por el Gobierno, disfrazado de una "laicicidad" innecesaria, puesto que ya existe, manipulando el concepto. Recomendando a los lectores de esta nota a que lean la otra mencionada de manera completa, sin embargo reitero en esta nuevamente que esta que se trata un programa que la Masonería por más de una década ha estado cuajando para implementar completa y definitivamente en Chile. Precisamente una de las metas u objetivos de esta cofradía oscura y discreta es borrar concretamente el cristianismo de las sociedades de todos los países en donde esta influye. El Laicismo en Chile tiene como creador e ideólogo suyo al Sr. Jorge Carvajal Muñoz, Ex - Gran Maestro de la "regular" Gran Logia de Chile y ex Presidente de la Confederación Masónica Interamericana - C.M.I., quien además fue quien comenzó a llamar este plan como “Laicismo”, cuestión que fue el sello que marcó su período de jefatura. Bachelet en su campaña hablaba sobre establecer expresamente el “Laicismo” del Estado y dijo en forma absolutamente clara que suprimiría de la ley y de las reglamentaciones relativas a poderes del Estado, toda referencia a juramentos, libros o símbolos de índole religioso. De eso se trata el plan de secularización de nuestra sociedad, y"laicismo" es el nombre de superficie de la religión masónica, que es anticristiana (y habrá quienes me digan que la masonería no es una religión, sin embargo Albert Pike [averigüen quien fue] dijo que sí lo es [y realmente lo es]). Resulta ser que aunque el laicismo masónico desea sacar ya de raíz todos los resabios religiosos de la sociedad, sin embargo no puede hacerlo mientras el ordenamiento jurídico le consagre garantías a la Iglesia Evangélica Chilena. Esta tiene al presente varias herramientas, y porque no decir “ARMAS” de que le provee actualmente la legislación vigente que rige en nuestro país. Las principales armas y protecciones constitucionales que le asisten a la Iglesia protestante en Chile son las garantías establecidas en el Art. 19 Nº 6 respecto de la Libertad de Conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos, y la del Nº 12 del mismo Art.19, sobre la Libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa. Y no podemos dejar de mencionar también que contamos con la Ley N° 19.638 "Ley de Culto" y sobre la constitución legal de las confesiones religiosas. Todas estas normas ya mencionadas le han constituido derechos a las Iglesias evangélicas en Chile, que ya le han sido adquiridos. Sin embargo, si se elimina la Constitución se eliminan así todas estas garantías y derechos que por ella subsisten. Así entonces SE PUEDE LIMITAR, INCLUSIVE ANULAR, LA ACCIÓN JURÍDICA SOCIAL DE LAS IGLESIAS EVANGÉLICAS EN CHILE. NOS QUIEREN DESARMAR SEÑORES SIN QUE NOS DEMOS CUENTA. El gobierno puede así “re-escribir” a Chile de acuerdo con su visión ideológica sin la oposición de las confesiones religiosas, quienes representan la verdadera “piedra en el zapato” para implementar en Chile las modificaciones sociales que tienen planeadas de acuerdo a su programa político, entre ellas la legalización de la marihuana, el aborto libre, la familia homoparental, el matrimonio homosexual y el reconocimiento constitucional del TERCER GÉNERO (masculino, femenino y el "TRANS"). ENTENDAMOS AHORA ENTONCES PORQUE LOS ACTIVISTAS HOMOSEXUALES APOYAN LA IDEA DE UNA “ASAMBLEA CONSTITUYENTE.” Pero ¿porque el gobierno cree que no es suficiente con las leyes ordinarias para lograr estos objetivos? Porque el gobierno de turno sabe que por la configuración misma de la actual constitución cualquiera de estas leyes, en la eventualidad de promulgarse, SE PUEDEN HACER CAER POR VÍA DE INCONSTITUCIONALIDAD, basados en la Constitución: "AHÍ ESTA LA MADRE DEL CORDERO", como se diría a la usanza Chilena. Entonces no sacan nada con promulgar leyes, si el problema lo representa la actual CONSTITUCIÓN. Por eso es que necesitan sacarla de circulación y reemplazarla con "otra" para implementar en Chile las modificaciones sociales que tienen planeadas de acuerdo a su programa ideológico político. Por otra parte y referente a sustituir la Ley 19.638 comúnmente conocida como “Ley de Culto”, el gobierno debiera antes consultar con las Iglesias evangélicas si quieren que dicha normativa sea reemplazada por “una mejor” en lugar de llegar y decidir por nosotros, tal como ya lo hizo con el establecimiento de un representante de las Iglesias impuesto y de su conveniencia. Ahora quieren darnos una nueva Ley de culto sin tomarnos el parecer. El Estado y el gobierno de Chile está abarcando demasiado en las vidas personales de los individuos. Para otra muestra, casi nadie se ha dado cuenta por ejemplo de que ahora el Estado ha dispuesto de nuestros cuerpos con la actual normativa en Chile sobre transplante de órganos. Según la Ley N° 20.413 toda persona mayor de 18 años es considerada como donante de sus órganos, una vez fallecida, lo cual es otro engaño, pues para hacer un transplante el donante no puede estar fallecido sino vivo aún. Lo que se hace es declarar la “muerte cerebral”, pero el cuerpo aún tiene sus funciones vitales activas; y para no ser donante se debe concurrir a una notaría para manifestar la voluntad de no serlo. El gobierno de Bachelet que finalizó el año 2010 le atribuyó un valor afirmativo al silencio (“el que calla otorga”) cuando en principio el que calla nada dice en ningún sentido. Ahora todos somos donantes de forma automática, y para no hacerlo hay que gastar plata. ¿Por qué debo incurrir en este gasto, cuando lo que debiera ser es que quienes deseen ser donantes debieran manifestarlo para inscribirse en un “registro nacional de donantes de órganos”, por ejemplo? Aclaro que no digo esto porque no este de acuerdo con la donación de órganos, sino con el hecho de que el estado disponga de mis órganos de manera impositiva sin considerar mi voluntad, infringiendo de paso el Art.19 N° 1 de la Constitución vigente, que consagra el derecho fundamental de la INTEGRIDAD FÍSICA Y PSÍQUICA DE LAS PERSONAS. La integridad es la condición y cualidad de integro, es decir algo completo a lo que no falta ninguna de sus partes integrantes que lo componen. En virtud de este derecho es que no se puede cercenar o mutilar partes de nuestro soma o cuerpo, lesionar o herirlo. No se nos puede intervenir ni sacar muestras de sangre o ADN sin nuestro consentimiento. Pero el gobierno de la Señora Bachelet nos “charqueo” por anticipado y ha dispuesto de nuestros órganos sin pedirnos ningún permiso. Ahora se quiere imponer en la nación la frustración asesina de las vidas y proyecciones de chilenos(as) en gestación. O sea que el Estado, no conforme con meternos la mano en los bolsillos, ahora las ha metido en las entrañas de los ciudadanos y aún quiere hacerlo en los úteros de las mujeres para quitarles la vida a los inocentes que ahí se cobijan resguardados antes de salir a este mundo. ¡¡¡CUIDADO CHILE, CUIDADO IGLESIA!!!: ¡El Estado y el gobierno de Chile está abarcando demasiado en las vidas personales de los individuos!!. Por eso es que no nos equivocamos cuando decimos que estamos siendo testigos presenciales de la implantación “progresiva” y "PROGRESISTA" de un totalitarismo de Estado. Para que decir que nos quieren tapar la boca para que no podamos expresarnos libremente respecto a las conductas que se dan en la sociedad. Si la Iglesia Evangélica permite que nos sustituyan la actual Ley de Culto que también nos favorece, echaremos a la basura la batalla que dieron nuestros obispos y pastores por esa Ley, fruto de la acción de la Iglesia Evangélica chilena y de ninguna otra confesión religiosa.
Si nosotros habláramos en términos electrónico-informáticos, LO QUE QUIEREN ES “RESETEAR” A CHILE. Si, ya sabe; “RESET” aquella teclita que se apretaba en los computadores estacionarios cuando se quería reiniciar el computador de manera forzosa ¿la accionó alguna vez? Seguro que en más de una ocasión. A los "progresistas" en Chile, tanto los gubernamentales como los externos a la administración pública, les parece que Chile “se quedó pegado”, entonces de ahí quieren resetear a la nación para "seguir avanzando". De ahí viene el término “progresismo”, concepto que primeramente comenzó a usar Marco Enriquez Ominami en su campaña presidencial, y que luego tomó Eduardo Frei Ruiz Tagle, a quien sin embargo no le valió para la reelección. No obstante hoy en día la concertación disfrazada lo usa como sinónimo de "desarrollo" y "evolución" positivos, para colocar a Chile a la vanguardia en la región, como los países europeos “desarrollados” culturalmente, en donde es aceptado y establecido todo lo que se pretende implantar en nuestro país. Y para implementar la "Nueva Constitución" la vía más conveniente para ellos es una “ASAMBLEA CONSTITUYENTE”. Esta vía es la más conveniente para el gobierno de turno porque técnicamente resulta más práctico implementar una “nueva constitución” que reformar la actual, esto para lograr los objetivos políticos e ideológicos pretendidos que con la actual legislación es dificultoso propiciar por los altos quórums parlamentarios exigidos para proceder a ello. En cambio se está manipulando a la opinión pública generando y falseando un clima de "necesidad" acto seguido implantándosele la idea de un “PLEBISCITO” para que la ciudadanía como una masa de zombies inconcientes la acepte y la masa sea quien derechamente saque convenientemente de circulación la actual carta fundamental para establecer otra, la de ellos y como ellos la hagan. El vocero de gobierno ha dicho que el mecanismo para ello va a ser "democrático". En cuanto al concepto de "democracia", con el se ha engañado por siglos a la humanidad. El término traducido significa "el gobierno de todos" (gr. demos: "todos"; y el gr. kratos: "gobierno"). Sin embargo no todos gobernamos; gobiernan los elegidos, y sobre los electores. La "democracia" de la cual los aristócratas encubiertos tanto hablan se limita tan solo a una concisa y acotada participación electoral, porque además es físicamente imposible que todos gobiernen simultáneamente. Tampoco es un "gobierno para todos" por cuanto se quiere favorecer a minorías egoístas, que solo miran por su propio beneficio, en desmedro de un sector altruista y mayoritario, que ha contribuido moral y sustantivamente al desarrollo de la nación, haciendo gratis el trabajo que muchas veces corresponde al Estado, ahorrándole el dinero y el esfuerzo al fisco. Entonces "Democracia" como realmente lo entienden ellos es como "el gobierno sobre todos". Y hoy se engaña a la población diciéndoseles que van a participar de proceso, que se harán foros regionales, debates comunales, pero eso será solo pan y circo, un sanedrín pantalla pues lo que ellos piensan hacer ya lo están creando desde hace tiempo, si es que ya no lo tienen listo; y ellos saben que la mayoría de los ciudadanos no sabe lo que quiere y que no sabe hacer leyes, pero el chileno medio piensa que porque en una junta levanta la mano, da una opinión y lo escuchan hizo un "aporte" y se siente satisfecho y cuenta la historia a sus hijos y nietos, pero la idea o la intervención que dio se la lleva el viento y al gobierno realmente no le interesa ni la toma en cuenta. Ellos ya tienen otros cerebros que trabajan para ellos y solo crean estos espacios para que a nosotros nos quede una impresión de consideración y participación en el proceso. Lo mismo sucede con las manifestaciones publicas: el gobierno nos deja marchar para que nos saquemos el stress, pero ellos saben que con salir a la calle no conseguerimos mucho en contra de ellos. Lo que el gobierno quiere hacer lo hará sin nosotros, ningún gobierno asciende sin saber que hacer con el país, preguntando a la multitud que es lo que quiere. En resumidas cuentas, y referente a una eventual "Nueva Constitución", A LA IGLESIA EVANGÉLICA EN CHILE NO LE CONVIENE EN LO ABSOLUTO UN CAMBIO CONSTITUCIONAL COMO EL QUE SE PRETENDE, AUNQUE SE NOS DIGA QUE CON ELLO “SE VAN A MEJORAR LAS CONDICIONES LEGALES PARA LAS IGLESIAS.” NO PODEMOS CONFIAR EN QUE SE NOS DARÁN “MEJORES GARANTÍAS” QUE LAS ACTUALES CUANDO NUESTRO IDEARIO CONFESIONAL ESTÁ EN TOTAL CONTRAPOSICIÓN CON EL IDEARIO “PROGRESISTA” DEL GOBIERNO. LA IGLESIA ES UN OBSTÁCULO PARA ELLO Y “NO SE MEJORAN LAS CONDICIONES DEL ENEMIGO”. PENSEMOS CON LÓGICA. LA IGLESIA DEBE MANTENER LOS DERECHOS Y GARANTÍAS CONSTITUCIONALES QUE YA TENEMOS Y TRABAJAR POR SU MEJORAMIENTO. Decía anteriormente hablando en términos informáticos, que LO QUE SE QUIERE REALMENTE ES “RESETEAR” A CHILE. Una "Nueva Constitución" va a cambiar el país y nuestra sociedad. Sin embargo, el problema cuando “reseteábamos” el computador era que si aquello en que estábamos trabajando no estaba respaldado, se perdía todo lo obrado y había que empezar de nuevo. Yo digo esto especialmente en lo referido a lo trabajado por la Iglesia evangélica en Chile hasta hoy en día. Como ya he dicho antes, si miramos atrás y recordamos el sufrimiento de nuestros hermanos de antaño, de cómo no eran dignos ni siquiera de ser sepultados debidamente por ser considerados “herejes”, “malditos”, “expatriados del cielo”, etc. y sus cuerpos eran lanzados al basurero de la ciudad situado a un costado del cerro Santa Lucía en Santiago; o cuando recordamos como les eran lanzados los orines desde las azoteas o piedras cuando predicaban en las calles, etc., hoy no puede causarnos menos que gozo el que hoy en día seamos respetados en buena medida, que a nuestros ministros se les considere para participar en ceremonias y actos públicos, que se nos presten las dependencias del congreso para interceder en oración por el país, que las autoridades del gobierno concurran a nuestros servicios de acciones de gracias, tedeums, hechos como el que exista una Biblia en el Congreso Nacional y en la Corte Suprema, o que antiguamente se mencionaba a Dios en la Constitución, el que haya hoy una Capellanía Evangélica en la Moneda y en el Parlamento, o que en algunas oficinas del Gobierno se comience a trabajar con una oración, o que el algún momento se lea la Biblia, etc. son conquistas que la Iglesia ha logrado en el tiempo; son posicionamientos sociales o culturales, son banderas espirituales que hemos plantado y establecido después de muchas luchas y discriminaciones; es el fruto de años de trabajo de la Iglesia evangélica chilena. Todos estos triunfos y conquistas de la Iglesia son “situaciones inconvenientes” para los enemigos de la Iglesia, y son hechos indeseables que quieren eliminar de la realidad social del país. Pero la Iglesia Evangélica Chilena, honrando precisamente la memoria de nuestros antepasados protestantes que soñaron con las condiciones que hoy tenemos, por lo cual estarían gozosos seguro, no podemos permitir que nos lo quiten sin defenderlo, sin hacer ni decir nada. En este momento lo mejor y más conveniente para nuestro sector es mantener y mejorar lo que ya tenemos sin negociar con el diablo para que nos den “nuevas” cosas pero teniendo que aceptar otras que no debemos permitir.
El Gobierno quiere "RESETEAR" a Chile, si, y quiere que la propia ciudadanía pulse la tecla. NOS QUIEREN ´RESETEAR´; Y CON ESO NOS QUIEREN DESARMAR. No obstante, existe también otra combinación de teclas con la cual en cambio podemos lograr que se desactive únicamente la aplicación que nos causa problemas: ctrl+alt+supr para seguir trabajando sin problemas en las demás aplicaciones, sin perder lo trabajado. Y este es precisamente el comando que debemos pulsar. Lo mejor para nuestro Chile, antes que “resetearlo” es que nosotros apliquemos la combinación “ctrl+alt+supr”. En efecto: debemos orar para que el “control (ctrl)” de todo lo que está pasando en nuestro país sea del “altísimo (alt)” para que así “suprima (supr)” solo lo malo que está haciendo daño u que amenaza a todo lo bueno en nuestra nación, y cese solo aquello de manera que podamos seguir trabajando sin tener que empezar de cero y perdiendo todo lo antes trabajado hasta hoy. Creo personalmente que la Iglesia evangélica chilena no lo va a perder, porque la obra de la Iglesia evangélica en Chile afortunada y convenientemente también está “respaldada”; POR DIOS, y Él fue y seguirá siendo por siempre el mejor “SERVIDOR”, y aunque todas las armas legales nos sean quitadas, aún nos asisten otro tipo de armas que no nos pueden quitar; las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Sin embargo, en cuanto a las demás herramientas terrenales de que Dios nos ha provisto en la sociedad, la Biblia nos muestra la actitud progresiva frente a ellas. Nosotros debemos; a) Tomarlas; b) Usarlas; c) Defenderlas y; d) Retenerlas. En efecto; debemos tomar lo que Dios nos ha dado, usar lo que Dios nos ha dado, defender lo que Dios nos ha dado y retener lo que Dios nos ha dado. Pero estamos hoy en la situación de que muchos no quieren echar mano de lo que le asiste jurídicamente a la Iglesia. David mató a Goliat con una espada de verdad, y antes de eso le disparó una piedra real. Si nosotros como Iglesias Unidas no sacamos la voz por todo esto, Dios es capaz de levantar de entre los muertos a todos los santos que descansan ya en esta tierra y antes ya lucharon porque nuestro país sea una nación para el Señor Jesucristo. Sin embargo, aunque Dios sea capaz de hacerlo y tenga poder para ello, en la Biblia dice que ellos descansarán de sus trabajos, por lo tanto no serán despertados para repetir sus obras; y dice que esas obras quedan. Por lo tanto, no debemos dejar que deshagan estas obras que son el pavimento sobre el cual la Iglesia del presente realiza su labor. Nosotros estamos aquí, hoy; y vivos. Por tanto EL DEBER ES NUESTRO."
Pastor Cristian L. Arévalo Meynard. Docente en Biblia y Teología. Presidente Nacional de la Corporación MISION IGLESIA BIBLICA CRISTIANA. Chile. Misionero Evangelista, Investigador Conferencista, Fundador y Director de MINISTERIO "¡DESPERTAD!!!". Presidente de ProFamilia CHILE.
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