Vemos como miles de personas
ahora publican descaradamente sus delirios egoístas sexuales y se abren paso
con el pretexto de “igualdad” y “diversidad sexual” (abriéndole paso también a
la pedofilia) de manera dictatorial ignorando el voto y la voluntad de la mayoría
en la sociedad. De forma impositiva y dictatorial los gobiernos le atragantan a
la sociedad heterosexual el adoctrinamiento homosexual como si de una verdad se
tratase. Ahora la verdad es aplastada y en su lugar imponen la mentira y lo que
va contra la naturaleza misma del hombre. El fin, explotar económicamente la desvergüenza
de ciertos grupos y de esta forma ver como “enderezan” las finanzas. Pero, ¿a
cambio de qué? De la destrucción de la familia y de la niñez. Han entregado la sociedad
entera en las manos del transhumanismo, es decir, de tendencias nocivas que
busca crear especímenes neutrales y controlables bajo la ideología de ciertas
religiones inescrupulosas. Ahora la meta es destruir la familia de valores e
introducir un nuevo modelo al que han llamado el modelo del siglo XXI, la anulación
de todo lo que es conservador para imponer el libertinaje desmedido de forma
agresiva. Descerebrados se han encumbrado en posiciones de poder y tuercen las
leyes de forma vehemente y pragmática. Nunca antes se había visto una reinterpretación
y distorsión de las leyes con tanto atropello como lo que vemos hoy en la
sociedad. No, no tienen la más mínima intención de ayudar de forma alguna al
mundo. El único objetivo que poseen es satisfacer sus deseos perversos egoístas
que responden a su naturaleza corrupta e intolerante. Sí, intolerantes en su máxima
expresión, porque aunque por un lado mienten con sus logos de “tolerancia” y
pedidos de ser incluidos en la sociedad, su verdadera cara es la de la
ofensa pública haciendo toda clase de presiones y ataques contra la libre expresión
de los sectores conservadores que piensan diferentes y que se mantienen en lo
sano y natural. Ellos están dispuestos a aplastar de forma violenta a las
instituciones conservadoras, para ellos se valen de la mentira y de la desinformación
por medio de la redefinición adulterada de conceptos legales. De la misma
forma, aquellos hombres que han caído en sus redes y que se encuentran en
posiciones de influencia social en diferentes áreas, se dedican a falsear la
verdad, las estadísticas, y toda clase de argumentos. El propósito, cambiar la
verdad y lo natural, por la mentira y el fraude. No espere de parte de ellos
que muevan un solo dedo para defender las verdaderas injusticias sociales como
lo son: la pobreza, la corrupción política, el racismo, la explotación de los países
por parte de los grandes intereses, el aborto, los abusos de poder, las dictaduras
o los derechos de la niñez. En cambio los vemos de forma vehemente haciendo
exposiciones deshonestas en cada esquina con sus banderas coloridas llamando la
atención de la gente y los gobiernos corruptos pintando sus casas de leyes de
la misma forma llamativa respaldando su desenfreno social aberrante. Una cosa
es cierta, los gobiernos quieren ver las familias deshumanizadas. Ahora la
figura de un padre y una madre dejaron de ser esenciales en la formación del carácter
de los niños. Ahora hay que entregárselos a los falsos modelos disfuncionales
que nunca podrán llenar sus vacíos y necesidades. Ahora, lo que les importa es
el deseo y egoísmo de los adultos, y los niños que se aguanten su deseo de ser
criados de una forma saludable y normal. Los métodos que están usando es
imponer la mentira y lo contranatural como la nueva “verdad”, pero esa “nueva
verdad” no puede llenar la necesidad de afecto que posee cada niño y niña en el
mundo de poder llamarle papá y mamá a aquellos que deben ser el verdadero
significado biológico e integral de lo
que compone su verdadero hogar. Sin duda alguna, algo anda muy mal en la
sociedad. Poderes tenebrosos se han encumbrado en la sociedad y conducen al
mundo hacia la catástrofe. Hoy es el tiempo de actuar, de dejar la
comodidad y salir a defender tus hijos y tu hogar. No permitas que unos pocos
vengan a adoctrinar a tus hijos en la mentira y en la falsedad. Todos unidos
somos más que aquellos que se dedican a conspirar contra tu hogar.
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