La crisis del Euro, la desaparición del billete y la moneda para darle paso a una sociedad sin efectivo ("cash") donde impondrán el sistema del RFID o marca de compra-venta bajo la piel de los humanos.
No es ningún secreto el hecho que las monedas que se consideran las más sólidas en el mundo, se han estado tambaleando en este último tiempo. Hace una década el bloque europeo parecía ser la esperanza de muchos y la apuesta que prometía ser la ganadora, en cambio, en la última década amenaza con irse al suelo. Los efectos de la tambaleante economía tienen repercusiones mundiales. Los países más fuertes como Francia y Alemania buscan de alguna manera defender el Mercado Común Europeo y su moneda única, el euro. Ya la Unión Europea ha absorbido casi tres decenas de países dentro de sus dominios, imponiendo su moneda única y poniéndole fin a sus monedas nacionales diversas, sin embargo, dicha integración económica tiene un precio a pagar. Dentro de los muchos estados miembros coexiste una economía muy diversa a pesar de que tienen ahora el elemento común de la misma moneda. Los grandes países ricos como Francia y Alemania están dentro del mismo bloque que los no tan desarrollados como Grecia, Italia, entre otros, lo que presenta un problema. Es muy probable que el principal problema dentro del bloque europeo sea el de la coexistencia en un mundo lleno de egoístas, por lo que conviene un balance de mayor alcance entre los considerados menos ricos. Parte del precio a pagar dentro de la Comunidad Europea, lo es el hecho de haberle entregado el control de sus monedas al cerebro de la Unión. Diferentes estados miembros con intereses particulares, necesidades, ambiciones, deseo de poder de compra, deseo de prosperar y con la necesidad de competir; de pronto se ven en cierta manera limitados al ser otros quienes disponen el control de su moneda. Ya tienen que dejar de verse como individuos para aceptar la idea que son una alianza que funciona como un todo versus el individualismo. Lo que los motiva a ser parte de ese bloque es que esperan que su situación mejore con el tiempo, cuando esos obstáculos presentes sean superados.
Se han tomado una serie de medidas para tratar de superar la crisis, en lo que han acordado tener un mayor control y cuidado de los gastos, sin embargo, estas medidas resultan muy pesadas para algunos de los países miembros que necesitan por naturaleza gastar mucho y de los cuales también se nutren los países ricos.
Diversos economistas afirman que el Euro es una moneda sólida que logrará superar los presentes obstáculos para darle firmeza a la economía a todos los estados miembros. Sin embargo, a pesar de que algunos expertos afirman que el Euro es una "divisa estable", son muchos los que afirman que dicha economía no dará el resultado esperado y tendrán que adoptar otra clase de economía.
¿Profecías antiguas advierten la desaparición de las monedas y billetes en circulación en el mundo?
Según diversos sectores religiosos entre los protestantes y tomando como base de sus argumentos diversas profecías que se encuentran registradas en la Sagrada Biblia las cuales muchos aplican al tiempo presente y al futuro, pareciera afirmarles que hay una ilustración de la sociedad moderna en las páginas sagradas. Partiendo de esa premisa, se afirma que la Biblia predice el futuro de las naciones de la tierra y llegan a conclusiones que indican que las monedas de las naciones finalmente sucumbirán y darán paso a una sociedad sin efectivo ("cash") donde la manera de compra-venta será otra. ¿Cuál? Se hace referencia a diversos versos de la Biblia en los cuales se habla de una marca que se le hará a los humanos en su piel, en su mano derecha y en la frente y sin la cual los ciudadanos no podrán comprar ni vender. Un ejemplo de esto se encuentra en:
"Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase. Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese UNA MARCA EN LA MANO DERECHA, O EN LA FRENTE; y que ninguno pudiese COMPRAR NI VENDER, sino el que tuviese LA MARCA o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis." (Apocalipsis 13:15-18)
Dicha tecnología la cual permite utilizar una marca que sirva para comprar o vender no es cosa de ficción pues desde hace años que las naciones han ido adelantando su tecnología y ya se conocen las llamadas Tarjetas de crédito como VISA o MASTERCARD. Dichas tarjetas contienen una información digital que al ser procesada por las computadoras en las tiendas, registran el balance que usted tiene disponible y le permiten pagar con el mismo. Sin embargo, dichas tarjetas siguen siendo un elemento fuera del cuerpo, el cual usted guarda en sus carteras.
Una sociedad sin efectivo
La sociedad sin efectivo pareciera apuntar a algo más que el uso de tarjetas de crédito y la eliminación del dinero circulante. Para muchos el mundo se dirige precisamente a la imposición por parte de los gobiernos de alguna clase de tecnología de implante (las cuales ya existen) donde el material de identificación y de compra será finalmente puesto como una clase de marca biológica sobre el cuerpo de los humanos. Diversos gobiernos llevan ya varios años probando estas medidas con diferentes propósitos de rastreo.
El problema que se presenta con dichas tecnologías ha sido señalado por algunos como un asunto de violación de la privacidad, pues dichos implantes o microchips pueden ser rastreados desde el espacio por medio de satélites. Con la tecnología moderna, serían capaces de verlo a usted, incluso dentro de los edificios que están bajo esos sistemas de control.
Cuando se busca información en Internet sobre el avance de la tecnología del Verichip se encuentran cientos de páginas cristianas que hablan sobre antiguas profecías de hace miles de años en la Sagrada Biblia que afirman que existirá un tiempo cuando la tecnología del mundo caerá en las manos equivocadas. Un gobernante tirano se levantará sobre el mundo y procurará que todos los ciudadanos sean sellados por medio de una marca en su mano derecha y en la frente, marca sin la cual no podrán comprar ni vender. Se afirma que las monedas caerán unas tras otra y un gobierno central que se levantará sobre todas las naciones impondrá una economía común similar a lo que ocurre dentro de la Unión Europea, pero con la diferencia que en vez del EURO, lo que impondrán será una tecnología de compra-venta utilizando tecnologías como la del RFID, Verychip, Mondex, etc.
La tecnología: ¿Un avance o un retroceso?
Para muchos la tecnología moderna representa un avance para facilitar las transacciones, evitar robos, monitorear con más eficacia, rastrear a los humanos y establecer un mayor control. Sin embargo, para otros, representa un grave riesgo el confiar en el sistema. Argumentan que los hombres no son dignos de confianza y que aquellos que hacen las leyes también hacen las trampas. Es decir, que de todas formas el sistema, aunque computarizado sigue siendo manipulable siempre a favor del que lo controla. En un sistema sin efectivo, toda la confianza recae en el sistema del cual usted depende sin dinero metálico fuera del mismo. Las garantías son el propio sistema y su benevolencia hacia usted.
Los riesgos llevados al extremo
La sociedad moderna, la élite de poder mundial de la economía, sus influencias sobre todos los gobiernos, su dominio sobre la política, la propia religión sirviendo a los intereses de los ricos, el escenario de los pobres recibiendo la influencia son parte del escenario de novelas de ficción modernas como lo es el caso del libro El resurgir de la esvástica de Dino Alreich. Presenta un cuadro donde el dinero en la sociedad deja de existir y los gobiernos imponen una marca implantable en la piel de compra-venta que lamentablemente cae en las manos equivocadas o es parte de una conspiración de los poderosos para consolidar más su poder sobre la sociedad. Los riesgos llevados al extremo en una sociedad como tal, proponen una conspiración donde el mundo no llegó a la eliminación del dinero en efectivo por pura casualidad, sino que el mundo fue conducido de forma maquiavélica a perder toda confianza en el dinero y en las monedas para entonces tener por obligación que abrazar un sistema extremo de sellado en la piel de los ciudadanos. Esto llevando como consecuencia la pérdida de las libertades individuales y entregándole a los gobiernos el monitoreo y vigilancia del ciudadano las veinticuatro horas del día en todo lugar y en tiempo real. El problema surge cuando esa "vigilancia" cae en manos de un gobierno opresor y utilizan su poder para controlar con mano de hierro y suprimir a todos los ciudadanos, su libertad de expresión, su libertad de prensa, su derecho a la privacidad, y los gobiernos vienen a atentar contra los derechos fundamentales de cada ciudadano. Dentro de la óptica de la "sociedad sin efectivo" propuesta por Alreich en su novela, se da paso en la sociedad a la oportunidad que un régimen con las mismas características del nazismo y que al resurgir venga a hacer realidad el Apocalipsis de la Biblia de forma literal.
Las advertencias y la ignorancia humana
Es muy posible que la gran mayoría de las personas no le den importancia algunas a escritos antiguos del Apocalipsis y tiendan a pensar que todo es cosa del pasado, que los gobiernos hoy están para hacer el bien y llevarnos a la prosperidad lejos de genocidios y cosas semejantes a estas. Si usted es de los que piensa de esa manera, es posible que algún día se deje implantar una marca de compra-venta en su mano o en la frente, haciéndole a usted llevar la carga de todo lo que representa dicho permiso que usted brinda. Sin embargo, antes de hacerlo, no deje de leer el libro de Apocalipsis, por si acaso. Si usted es de los que no se dejará implantar la marca de compra-venta del sistema, es hora de que tome acción al respecto y busque las soluciones de escape, que de seguro las encontrará hoy.
Una sociedad sin efectivo inminente
La sociedad sin efectivo debe estar a la vuelta de la esquina. ¿Cuándo? No lo sabemos. Pero no se confíe, pues ya la tecnología existe y se está probando en diferentes lugares. Primero los gobiernos tienen que convencer a toda la humanidad que los billetes y las monedas no funcionan y que tiene "algo mejor". Y ese "algo mejor" lo es su sistema de esclavitud social. ¿Qué hará? ¿Confiará en el sistema o tomará otra dirección? Usted de seguro encontrará la salida.
